miércoles, 2 de abril de 2014

Mauricio Babilonia


Meme se dio cuenta de que se estaba achicharrando en la lumbre de su altivez, y buscó desesperadamente una manera de humillarlo. Pero él no le dio tiempo No se asuste, le dijo en voz baja. No es la primera vez que una mujer se vuelve loca por un hombre. Se sintió tan desamparada que abandonó el taller sin ver los nuevos modelos, y pasó la noche de extremo a extremo dando vueltas en la cama y llorando de indignación. El pelirrojo norteamericano, que en realidad empezaba a interesarle, le pareció una criatura en pañales. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de las mariposas amarillas que predecían las apariciones de Mauricio Babilonia. Las habías visto antes, sobre todo en el taller de mecánica, y había pensado que estaban fascinadas por el olor de la pintura. Alguna vez las había sentido revoloteando sobre su cabeza en la penumbra del cine. Pero cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguirla, como un espectro que sólo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él. Mauricio Babilonia estaba siempre en el público de los conciertos, en el cine, en la misa mayor, y ella no necesitaba verlo para descubrirlo, porque se lo indicaban las mariposas. Una vez Aureliano Segundo se impacientó tanto con el sofocante aleteo, que ella sintió el impulso de confiarle su secreto, como se lo había prometido, pero el instinto le indicó que esta vez él no iba a reír como de costumbre : "Qué diría tu madre si lo supiera". 


Una mañana, mientras podaban las rosas, Fernanda lanzó un grito de espanto e hizo quitar a Meme del lugar en que estaba, y que era el mismo del jardín donde subió a los cielos Remedios, la bella. Había tenido por un instante la impresión de que el milagro iba a repetirse en su hija, porque le había perturbado un repentino aleteo. Eran las mariposas. Meme las vio, como si hubieran nacido de pronto en la luz, y el corazón le dio un vuelco.

De "Cien años de Soledad" - Gabriel G. Márquez



martes, 4 de marzo de 2014

Pembroke BOOKS


Vell Russafa




 A veces me complace pensar que mis primeros momentos de lucha por la vida vinieron acompañados, como marcha triunfal, por el desmenuzamiento de  Moby Dick. Ello explicaría mi naturaleza extremadamente aventurera. En otras ocasiones, cuando me siento especialmente proscrito y estrambótico, estoy convencido de que el culpable es el Quijote. Oigan esto : “En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro de manera que vino a perder el juicio. […] En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante. Contemple usted al Caballero de la Triste Figura : vanidoso, testarudo, apayasado, ingenuo hasta la ceguera, idealista hasta incurrir en lo grotesco… Lo cual viene a ser como describirme en pocas palabras. La verdad es que nunca he estado bien de la cabeza. Lo que pasa es que yo no ataco molinos de viento. Hago algo peor : sueño con atacar molinos de viento, estoy deseando atacar molinos de viento y a veces imagino que he atacado molinos de viento. Molinos de viento o molinos de cultura – digámoslo de una vez - , los más deleitables e inasibles de los objetos, trituradoras eróticas, molinitos lascivos de lujuria, factorías carnales de raros goces, fantasilandias de fornicadores frustrados,  cuerpo mismo de las Beldades. Y al final. ¿cuál es la diferencia? Una causa perdida es una causa perdida. Pero no me voy a obsesionar con esto ahora. Ya me obsesionaré más adelante.

Firmin - Sam Savage



jueves, 27 de febrero de 2014

Polandgram


Esa gitana está loca, esa gitana está loca y quiere que me la lleve al campo a coger bellotas. Y ahora un salto! Y ahora una foto de tu tía la Loli.

Qué pasa cuando se juntan en una casa de dos habitaciones, cocina reducida y baño caliente seis jóvenes con lectura obligada del retrato del artista adolescente? Pues que aparece un amalgama de inspiración, ropa de segunda mano, fotos filtradas y miles de colillas en la nieve. Por mucho que intentásemos modular nuestro comportamiento salieron roces en la ropa que nos esforzamos por lavar pero es que en Gdansk oye hacía mucho frío y apetece de todo menos mojarse. Para combatir estas bofetadas de aire frío hay mil variedades de té de vainilla con menta, sopas caseras de huevo y carne en recipiente de pan, calor humano en sofás de 90 cm, hamburguesas de empresas multinacionales americanas a tres euros o pasta casera con aroma espaciado de Estambul. Desde el campo de concentración de Stuthoff hasta los muelles congelados de Sopot y su mar báltico cabalgado por caballos sobre las aguas y cisnes sobre la arena Polonia es una paraíso frío al que hay que saber acostumbrarse con positivismo y mucha paciencia. Esa paciencia es la que mi amiga y flor de invierno Carmen ha sabido mantener para aguantar 168 horas a seis mentes inquietas zarandeadas en más de una ocasión por cantidades ligeras pero de calidad inmensa de vodka polaco. Gracias bonita, te mereces este post, miles de fotos fumando sexy en el río helado, una tarta de cumpleaños, más fotos viajeras e innumerables love it en español y sin acento catalán de Aless Gibaja. 

<3